Historia profesional

En este apartado voy a tratar de resumir todo mi currículo más allá de los fríos datos personales, estudios realizados y experiencia laboral. Todos esos datos se pueden encontrar esquemáticos en los correspondientes apartados.

Primeros pasos

Mis primero pasos en el mundo de la informàtica los di con 14 años cuando mis padres me regalaron mi primer ordenador: un Sinclair Spectrum 48K, con el que aprendí a programar de forma autodidacta escribiendo los juegos y utilidades que cada semana traía la revista Microhobby. Los programas nunca funcionaban a la primera por lo que había que arreglarlos.

Durante todo el BUP, que cursé en el colegio Reial Monestir de Santa Isabel, en Barcelona, teníamos una asignatura de informàtica, en la que nos enseñaban a realizar pequeños programas en BASIC. En dicha asignatura destacaba por encima de todos mis compañeros de clase por lo que el profesorado me recomendó al finalizar 3º de BUP que diese el salto a la Formación Profesional en la rama de informàtica, cosa que hice.

Estudios de Informàtica

Estudié el segundo ciclo de Formación Profesional de Informàtica en el Centre d'Estudis Sant Fancesc. Al tener todo el BUP acabado pude sacarme los tres cursos en sólo dos años, estudiando solo las asignaturas específicas de Informàtica. Al finalizar los estudios recibí un premio del centro al mejor expediente académico del año. En este centro tuve grandes profesores que entre otras cosas me animaron estudiar la carrera de informàtica.

Cursé la carrera de Ingeniería Técnica en Informàtica de Gestión en la Escuela Universitaria Tomàs Cerdà, centro adscrito a la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona), obteniendo el título en 1996 con una media de Notable. En estos estudios obtuve varios sobresalientes y dos matrículas de honor, destacando como uno de los mejores alumnos.

El mundo laboral

Durante varios veranos tuve diversos trabajos como administrativo en un taller mecánico y en una empresa de construcción, pero mi primer trabajo relacionado con el mundo de la informàtica fue en 1994 mientras estudiaba 3º de carrera. Un trabajo a media jornada en una empresa llamada iNT, que era un centro donde se impartían cursos de programación en Windows (SDK Win-16 y Win-32), una novedad en aquellos tiempos. También llevaban el mantenimiento de algunas aplicaciones Windows. Tenían certificado oficial de Microsoft como Solution Provider.

En ese mi primer trabajo aprendí sobre todo programación en Windows, lo que posteriormente me ayudó muchísimo. Dejé aquel trabajo al cabo de unos 4 meses porque mis estudios se estaban resintiendo y en aquel momento mi prioridad era acabar la carrera.

Al terminar la carrera iNT ya no existía, pero encontré rápidamente trabajo de programador en una empresa llamada Hound Line, S.L, que se dedicaba a proyectos propios de consultoría y a proveer personal especializado a otras consultoras. Entré a trabajar, subcontratado a través de la empresa CP Software, en Winterthur Seguros (actualmente Grupo AXA), como programador de COBOL para el gran mainframe (ordenador central) del cliente.

La programación para grandes ordenadores es lo más alejado que existe en el mundo de la informàtica a la programación en Windows SDK, pero desde el primer día destaqué igualmente por encima de mis compañeros. En esa etapa tuve un contrato temporal de seis meses pues estaba pendiente de realizar el Servicio Militar Obligatorio (la "mili"), cobrando menos de 100.000 ptas. netas (600€) al mes.

Ascendiendo

Al regresar de la "mili" Hound Line, S.L. me ofreció un contrato como analista-programador y con un sueldo de 3.000.000 ptas. Brutas al año (18.000€), más del doble de lo que cobraba antes. Estaban más que interesados en que siguiera con ellos. De todas formas busqué otras opciones y acabé aceptando la oferta de PROFit Gestión Informàtica, S.A. (actualmente Grupo Sopra) pues me ofrecían contrato indefinido, categoría de analista-programador y el mismo sueldo que Hound Line.

Trabajé un total de tres años en PROFit entre 1998 y 2001. Primero en el proyecto de Inventario único para "la Caixa" que llevaba el inventario del hardware presente en todas las oficinas de la caja de ahorros (ordenadores personales, impresoras, cajeros automáticos, faxes, teléfonos, etc.). El proyecto estaba desarrollado en una extraña tecnología de origen Israelí llamada SAPIENS. Se trataba de una aplicación para desarrollar programas para mainframe en un lenguaje de programación basado en reglas muy diferente a cualquier cosa que haya visto antes y después. También realizábamos programas en PL/1 que conectaban la tecnología SAPIENS con el resto de sistemas de "la Caixa".

Estuve año y medio en ese proyecto, empezando como simple programador y acabando como jefe del proyecto durante la adaptación de las aplicaciones primero al año 2000 y luego al Euro; con personal a mi cargo, planificando e incluso llevando los costes del proyecto.

En el año 2000 "la Caixa" redujo drásticamente el presupuesto dedicado a informàtica, eliminando de un plumazo muchos de sus proveedores, entre los que se encontraba PROFit. Eso me llevó a cambiar de cliente, esta vez al Deutsche Bank y de nuevo como programador de COBOL. El proyecto se llamaba Cash Pooling y trataba de cálculo de intereses para movimientos de dinero intra-día para grandes clientes con cambio de país e incluso de divisa. Se trataba de un proyecto internacional que llevábamos desde Deutsche Bank España. Primero estuve en la parte de back-end, programas COBOL y cadenas JCL que se ejecutaban en modo BATCH por la noche para realizar todos los cálculos. Posteriormente mis conocimientos de C++ y programación en SDK Win32 me facilitaron el paso a la parte visual del proyecto, llamada front-end, que estaba realizada usando un extraño y poco eficiente paquete de IBM llamado Visual Age for C++ y que migramos a Microsoft Visual C++ con MFC.

Cambio de aires

A mediados de 2001 las cosas estaban bastante mal en el Deutsche Bank. Una reestructuración total de los sistemas de informàtica llevó a la creación de una empresa de servicios llamada eMagine (más tarde GFT), donde fue a parar la mayor parte del personal de informàtica del banco y a la no renovación de contratos con los proveedores antiguos. Por lo tanto tenía que volver a cambiar de cliente. Eso y algunas promesas incumplidas por parte de la dirección de PROFit respecto a mi salario y categoría me llevó a enviar algunos currículos y hacer alguna entrevista de trabajo. Varias empresas se interesaron y me hicieron buenas ofertas, pero al final acepté la de Sadiel S.A. que si bien no era la mejor económicamente hablando, sí que tenía algunas características que le daban valor añadido como la promoción profesional y un contrato fijo.

Estuve trabajando en Sadiel durante 7 años, siempre en las oficinas del cliente: la compañía eléctrica Endesa (antigua FECSA), con categoría de analista programador primero, analista júnior al cabo de un año y analista sénior pasados otros dos años. Sería demasiado largo relatar en todos los proyectos que participé en Endesa, aunque siempre fue en algún módulo del SDE (Sistema de Distribución de Endesa), que es una monstruosa aplicación encargada de inventariar, gestionar, controlar y planificar las redes eléctricas. Algunos de los proyectos en los que participé fueron: GESPLA (Gestión y Planificación de líneas de baja tensión), GESTINFO BT (Gestión de Información de líneas de Baja Tensión), GESPRO (Gestión de proyectos de baja tensión), DELEGA (sistema de ejecución de trabajos complejos mediante colas BATCH), entre otros.

Entre las múltiples tecnologías que usamos para desarrollar los proyectos en Endesa, las más importantes son: Microsoft Visual C++, Microsoft Visual Basic, Oracle 8i y 9i (en modo cliente servidor desde programas en Visual C++ o Visual Basic) y multitud de otras tecnologías como Smallworld, un sistema de cartografía y GIS, para dibujar líneas eléctricas sobre el terreno, que conectábamos con los programas usando automatización.

Nuevos horizontes

A finales de 2005 un compañero de trabajo me explicó un negocio en el que andaba metido que le estaba funcionando muy bien: el marketing de afiliación a través de Internet. Se trataba básicamente de que los clientes (anunciantes) contrataban afiliados (nosotros) para vender sus productos a través de Internet. Los afiliados usábamos distintas técnicas para conseguir esas ventas, pero la más importante era el keyword marketing a través del programa Adwords de Google y cobrábamos una comisión por las ventas realizadas. Algo muy novedoso en España en aquella época.

El negocio parecía funcionar e invertí algo de dinero, consiguiendo beneficios rápidamente. Durante 2006 me di de alta como autónomo, compaginando el trabajo en Sadiel con alguna horilla en casa por la noche para sacarme un sobre sueldo. Había muy poca competencia y los beneficios aumentaban. Junto con mi mujer hacíamos páginas web de promoción de productos diversos, especialmente en el sector turístico (buscadores de vuelos, reservas de hotel, etc.), y las promocionábamos a través de Google Adwords. En 2007 nos expandimos, creando la empresa iFraktal Internet Marketing, S.L. y a final de año solicité a Sadiel una excedencia para dedicarme exclusivamente al nuevo negocio.

El primer año fue muy bien. Llegamos incluso a plantearnos la necesidad de alquilar un local y contratar empleados, ya que hasta entonces trabajábamos en casa. Desgraciadamente la crisis económica mundial primero, el aumento de la competencia más tarde y los cambios en las condiciones de los anunciantes por último hicieron descender progresivamente los beneficios. Los cambios en la política de Adwords respecto a lo que ellos llaman calidad de la página destino fueron la puntilla al negocio.

En el aspecto tecnológico, durante los 5 años que llevo en el negocio he aprendido mucho sobre marketing on-line. He desarrollado páginas web usando HTML, CSS, JavaScript, PHP, MySQL, etc. He empollado todo lo que he encontrado en Internet sobre SEO (posicionamiento orgánico) y SEM (keyword marketing y enlaces patrocinados). He ido a congresos de publicidad on-line. Y en definitiva he estudiado todo lo necesario para el negocio de la publicidad a través de Internet.

Situación actual

En 2009 no tuvimos beneficio alguno, aunque tampoco grandes pérdidas, pero el 2010 se plantea muy mal. Como ya no creemos posible la viabilidad del negocio a largo plazo, nos vemos en la necesidad de recoger los beneficios (si nos queda algo) y buscar algún trabajo más estable, abandonando así el sueño de ser nuestros propios jefes. Atrás quedan muchas horas de trabajo, noches sin dormir, campañas de marketing, páginas web, etc. Algunas de las páginas web siguen en activo pues generan beneficios moderados que si bien no es suficiente para vivir, siempre son una ayuda.